Identidad de marca: ¿por qué es tan importante para tu negocio?
Por: María José García / Periodista
No basta con tener un logo, la identidad corporativa es una de las estrategias más importantes en la diferenciación de tu marca. Entérate aquí de cuáles son sus beneficios y cómo puedes empezar a construirla desde el principio.
¿Qué es la identidad de marca?
Marca e identidad son conceptos que van muy de la mano. La identidad corporativa es tu carta de presentación, con esta puedes adquirir una conexión especial con tu audiencia, posicionarte y comunicar lo que representas.
Está compuesta por una serie de valores, ya sean tangibles (tipografía, paleta de colores, logo, eslogan, etc.) y no tangibles (valores, misión, visión, filosofía, estilo comunicativo, lenguaje, ética, entre otros).
Con la marca transmites cómo quieres que tus clientes se sientan al adquirir tu producto o servicio, es decir, va más asociada a cómo te percibe el público. Por su parte, la identidad son todos esos elementos visuales con el que las personas te asocian.
¿Cuáles son sus beneficios?
A simple vista pareciera que la identidad no es tan relevante, como sí podría serlo la operación en vivo de tu negocio.
Hace falta mucho más que servicios y precios definidos para atraer clientes. La audiencia de hoy no solo analiza el precio y calidad, algunos toman decisiones basándose en sus estilos de vida y preferencias. Es ahí donde tu marca tiene una gran oportunidad de ser diferente y conectar con esos valores.
La lista es extensa y los resultados con el tiempo son notorios, estos son algunos de los beneficios:
- El cliente te escoge a ti en lugar de la competencia: mientras el cliente conecte con tu sello, te escogerá a ti en todo momento, incluso si se le presente una opción proporcional a la tuya.
- Eres reconocido y recordado por los consumidores fácilmente: tu posicionamiento será mejor y tu imagen fuerte ante los consumidores. Cada vez que tu cliente necesite una solución, tu marca vendrá a su mente para recurrir a ti.
- Consumidores leales: la lealtad con una marca implica también recomendarla a otras personas de su círculo social. Por lo general, los compradores suelen confiar en ese tipo de recomendaciones.
- Darle valor a tu marca: al generar esa confianza y vínculo, tu cliente ideal, estará más dispuesto a invertir en tu marca y la relación pasará de ser transaccional para convertirse en una relación sostenible en el tiempo.
¿Cómo puedes empezar a construir tu identidad de marca?
- Desarrolla una estrategia: realiza un estudio de mercado para saber cómo ven tu marca, pero también haz un análisis de tu competencia para identificar qué puedes hacer distinto al resto. Aunque consideres que estás empezando o que eres “pequeño” este paso es fundamental.
- Crea un diseño corporativo: es importante que cuentes con un logotipo y tipografía que sean legibles, fácil de reconocer, recordar y adaptar a distintos formatos. Ten siempre en cuenta que estos elementos y combinaciones de colores te representen.
- Define tu estilo de comunicación: el plan de comunicación no debe pasarse por alto. Con el sabrás ¿quién eres? ¿cuál es tu público? ¿cómo y por qué medios te vas a comunicar? y las estrategias claves para socializar tu marca.
- Evalúa tu identidad corporativa: una vez que esté más definida tu identidad, analiza y compara opiniones. La evaluación constante ayuda a identificar los logros y aspectos por mejorar.
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